domingo, 11 de diciembre de 2011

Kitsch, arte y medio de masas

Por Lolita Cuevas-Avendaño


Bueno, malo, interesante, feo son juicios que emitimos acerca de los medios icónicos de masas que, de cierta manera, implicamos y atribuimos al arte. Dado que la historia del arte, decir qué es, antecedentes y demás, es un acto realmente arcaico.

Incluso, toda la tradición cultural en la que participamos activamente, pone atención y cuidado en todas aquellas formas de actividad ‘artística’ donde la actividad productora y el producto en sí mismo no van tan de la mano, ya que son claramente separables, y han relevado a las otras porque aseguran que son irrelevantes.

Sin ir más lejos, lo artístico se define como participante en procesos de creación de objetos determinados, ya sea pintar, esculpir, tallar, etcétera. No obstante, no todos los cuerpos que son participes de los procesos del arte son considerados o pueden considerarse como artísticos. Lo artístico se ubica en un estatus superior, en tanto que lo no incluido tiende a ser considerado por el común de las personas como de baja calidad.

La literatura artística trata de conceptualizar y diferenciar entre lo que es y no es arte. El arte no es universal y eterno. Puede ser que lo que hoy admiramos, mañana pierda validez y pase desapercibido para quienes ayer lo consideraron una obra de arte. Las obras tienen vigencia y vida atractiva, más que vida útil.

Los criterios que establecen el valor de ciertos objetos, no son arbitrarios ni inmotivados. Que se olvidan de otros, sí, pero lo hacen en términos comparativos.

En nuestra sociedad, donde hay un pronunciado contraste entre el bien y el mal, entre la violencia y a estabilidad, entre la prosperidad y la recesión, entre la cultura y la ignorancia, entre lo honorable y maquiavélico, la división de los objetos se vuelve necesaria.

En gran medida, lo que influyó para atribuir el valor a los objetos fueron los procedimientos, las tradiciones y hasta las cualidades del cuerpo mismo. A pesar de ello, no bastaron. Se solicitó también de la artisticidad, la cantidad y la calidad para medir las condiciones apropiadas.

Si bien se piensa que el kitsch aparece simplemente como alejado del arte, es prudente decir que es su antítesis. Quien consume Kitsch sin saberlo entonces, está empleando arte. Se vuelve kitsch cuando se es consciente de ello. Arte y kitsch son dos términos necesarios y codependiente en cuanto a materia económica se refiera.

El arte tiene un valor agregado de acuerdo a su escasez y rareza. Es papel de quienes lo crean mantener la confidencialidad de la patente para prevenir el crecimiento y producción y serie de producto, o en caso contrario la venta vendría a la baja.

La diferencia más notoria entre arte y kitsch es que este último tiene su campo de expansión y crecimiento preferente en la cultura popular, y utiliza recursos productivos que podrían propiciar la liberación de las masas; por su parte, el arte se mueve en el dominio de la alta cultura y se produce bajo condiciones artesanales de dudosa procedencia, ello hablando de forma genérica, de acuerdo a lo visto y examinado en la sociedad.

El kitsch es necesario porque de su presencia es directamente proporcional la brillantez y autenticidad del arte. O sea que obedece al popular dicho “El mal anda metido por doquier”. El fabricante de kitsch es considerado como un fabricante malvado que desea el mal.

También, el kitsch es engañoso, ilustra el mundo. No nos podemos basar en el aspecto de disfrute del kitsch toda vez que el propio arte puede ser vivido equívocamente, e incluso, al igual que el kitsch, puede ser interpretado como arte auténtico.

En el arte, todo es legítimo. O así debería ser. Incluso en los principios y categorías de ambigüedad: principio de inadecuación, de acumulación, de percepción, de mediocridad, de confort.

En el kitsch, como en el arte, hay algo inexorable, arancelario, impositivo.

Arte y sociedad

Arte fuera del arte

Por Lolita Cuevas-Avendaño

Sumar todas y cada una de las culturas resulta aún mejor que hacerlo con sus elementos individualmente. Pero única y exclusivamente existe, es y se vuelve real en la imaginación de los humanos.

Error creer que una cultura es una abstracción, se trata de un todo que existe y perdura determinadamente en tiempo y lugar.

 Los encargados por excelencia de crear convincentes modelos de la relación arte-sociedad son los antropólogos y psicólogos, quienes han demostrado la afectación de la cultura en el individuo. De ahí, que el común de los antropólogos afirmen que las áreas de la actividad humana están estrictamente ligadas y determinadas con la cultura. Partiendo de ello, se puede afirmar que el control es una de las funciones sociales más importantes.

En otras cosas y si de variaciones de culturas de trata, referenciaré algunos ritos de la pubertad practicados en la diferentes tribus de indios americanos. Por ejemplo, la bendición o peligrosidad de ser mujer menstruante. Esos son los dos aspectos de lo sagrado. De esta forma, entre los apaches, el sacerdote pasa de rodillas entre las muchachas formadas para recibir de ellas la bendición,  manera de contacto.

Entre los indios carriers, procedentes de Columbia Británica, tienen cabida de forma descomunal el horror miedo entre las mujeres en etapa de menarca. Pasa que durante los primeros tres o cuatro años, la muchacha vivía el “entierro en vida”, que consistía en habitar una choza de ramas alejada de la vista de los demás, porque significaba un peligro para ellos. Cabe decir que la joven vestía con una piel curtida en forma de túnica que cubrí su rostro y senos, y de la parte trasera le cubría hasta los pies.

Así que tales conductas y acciones, hacían que las muchachas de las tribus se convirtieran en religiosas abnegadas, pulcras y rectadas, o bien, en peligrosamente impuras, al  grado de gritar en los bosques para advertir a os demás que ella se encontraba cerca, ya que era un peligro encontrarla.

Qué sería de las jóvenes actuales si tuvieran que anunciar a los cuatro vientos que su primer periodo llegó y que representan un peligro sangriento para la sociedad. Evidentemente y por fortuna los tiempos han cambiado y no es preciso informarle a nadie acerca de tan intempestivo acontecimiento.

Dado que el contraste es evidente y total. De tal forma que se deduce que lo que haga, diga o piense un individuo está determinado por el lugar  tiempo en que se desenvuelva, y del arte del grupo económico y social en el cual habita.

Sin duda, lo que queremos (o nos conviene) pensar, creer, ver, sentir, suponer, se determina por la experiencia, es el resultado de ella. Más cabe hacer mención que ello, a su vez, recibe gran influencia de maestros, familia, amistades, artistas y sociedad en general. ¿Será entonces que no hay libertad total para crear propios juicios, y que la dicha relación está tan ligada que es casi imposible dejar de ser codependientes de tales factores?

Por ejemplo, la moda en nuestra sociedad es determinada por lo que nos veden y anuncian en la televisión. El coche para parecer guapo, el cinturón para adelgazar, el maquillaje para limpia el rostro, la cobija para no tener frío, la maleta portátil ideal para ir de viaje, el ventilador que quita la sed y el calor… Como lo vemos, al exponernos a los mensajes, lo adoptamos como una necesidad como una moda, como algo indispensable para la vida. O Big Time Rush. Nadie es más equis quien no conozca a su música y sus integrantes. Peor aún si no se asistió al concierto de Justin que ellos abrieron con lo último, lo más actual y más pegajosos de su música.

La televisión y el cine se han convertido en comunicadores de funciones que actualmente eran los rituales quienes los transmitían. Ofrecen modelos de conducta que afectan directamente en nosotros a nivel anímico y económico.

Igualmente las revistas del corazón y del alma, dedicadas para mujeres, con un target estricta y absolutamente definido. Ningún mejor medio para anunciar en ellas la crema antiarrugas, celulitis y antiedad; el programa “El amor de mi vida”, la lencería más sensual, atrevida, y feroz, sin deja de ser coqueta, dulce y femenina; el jugo de zanahoria, apio y toronja 0% azúcar y libre de grasas trans. Casi ineluctablemente caemos.

Sin parecer Reimut Reiche, marxista alemán, estoy totalmente de acuerdo en su crítica al papel social de las revistas entre las personas. Y sí, se trata de un elemento explotador del capitalismo.

Un similar de Twen en nuestro lado del mundo, serían todas aquellas revistas que fomentan el libertinaje en los jóvenes: alcohol, sexo sin protección, velocidad y todo tipo de excesos que pone sus vidas en un delgado hilo. Si hay objeción en lo dicho, es preciso mencionar que igualmente las revistas venden al por mayor desnudos, chimes y escándalos en el que se involucran artistas, cantantes, actrices y toda personalidad perteneciente al mundo de la farándula, todos ellos con glamour.

Caso contrario son las revistas para parejas jóvenes, que viven un matrimonio fresco, en etapa de adaptación. Lo que se les ofrece son ropa cómoda, trastes, electrodomésticos y todavasta  necesidad para un consorcio de jóvenes inexpertos.

Libros con imágenes muy explícitas, que hablen acerca de sexo, de posiciones, de ganas, de olores, sabores, de hombres, de mujeres, imposible pensarlos hace unos 40 años. Ahora, todo es diferente. No es raro ver libros, revistas, películas de ese tipo. Están a la orden del día, en cualquier tienda, en cualquier esquina; raro sería no verlos.

Y es que hoy ya no hay pudor ni reparo al hacer evidentes las necesidades de índole fisiológicas. A pesar de ello, la mujer sigue siendo víctima de la mercadotecnia y publicidad al ser utilizada como imagen y objeto sexual.

Igualmente en el ámbito artístico (propiamente dicho, alejado de la farándula) ha habido evidentes y considerables cambios. Aunque, es preciso señalar, los mencionados cambios en lo que conocemos de pintura y escultura, se realizaron a pasos realmente lentos, con transformaciones mínimas que se notaban con el paso de muchos años, es decir, la alteración, el cambio, no era inmediato, sino que pasaban años para que los habitantes lo compararan con lo que habían dejado de ver tiempo atrás.

No es difícil afirmar que las actividades artísticas se han visto un tanto opacadas por la religión o la magia, donde el fondo social y las funciones artísticas son difíciles de separar. H. y H. A. Frankfort decía que en las sociedades primitivas, durante las primeras fases de la cultura desarrollada los habitantes no distinguían entre las categorías que eran subjetivas y las que eran objetivas.

El simbolismo encerrado en un concepto de tiempo y espacio, no era concebido como el mismo significado que en el cristianismo en la Europa medieval. Era cualitativo y concreto, no cualitativo y abstracto. En pocas palabras, la auténtica montaña primitiva era la pirámide, por sus cualidades y su realidad concreta.

Lewis Mumford externó su pensar acerca de que las primeras ciudades fundadas y el arte en ellas era asociado con la expresión evidente de un novedoso equilibrio de poder adquirido en la sociedad, representado en la figura del sacerdote-rey y su corte, su séquito.

EL arte afecta directamente la vida de los individuos integrados socialmente, quienes a su vez, en su conjunto, determinan el tentativo contenido y función del arte. En el punto intermedio, donde se encuentran, se encuentra un “artista”  algo que sea producto de su obra.

No se mite enunciar que el ate no es el fiel reflejo de la vida, sino más bien que tiene sus propios puntos de referencia, de partida, que sirven de parte aguas para crear un nuevo enunciado. Es total y absolutamente distinto en función, forma y contenido del mundo que por todos es conocido: el mundo de sensaciones.

Dicho de otro modo, el arte no es una precisa y detallada descripción de la realidad, sino que es na realidad paralela que existe en una orgánica relación con experiencia y actividades, actitudes y costumbres de otra clase. Lo anterior, de cierta manera se podría decir que es una ‘separación’ que tiene el arte, y puede ser descrita en términos filosóficos que delimiten las condiciones que afectan a su existencia.

El arte no es una reorganización de la realidad, como anteriormente se señaló, no se trata de la creación de un nuevo fragmento de condiciones reales; el arte comunica.

Se pretende llegar más allá  de una interpretación poco profunda de los símbolos, por encima, superficial o literaria. El único modo de reacción aceptado es el que debe ser respetado y comprendido en sus términos establecidos.

Por encima de todas las cosas, el arte es autenticidad, firma, identidad. Defiende a su autor, lo identifica, lo respalda. Por ende, cada obra implica la esencia de quien la creó, en ella se plasman sus gustos, miedos, sentimientos.

Cuando un artista contempla la obra de otro, una de las primeras cosas que hace es examinar la técnica del follaje que sirve de fondo, dice el antropólogo Gregory Batenson. Hoy es distinto.

Cuando un artista contempla la obra de otro, la primera reacción es buscar errores, criticar, mofarse, buscar el mínimo imperfecto para considerarla poca cosa. El otro artista, en este caso, no tardará más de cinco segundos después de haber observado la fabulosa obra de su colega, en exclamar algo parecido a “Yo también pude haberlo hecho, incluso mejor”. Como dicen por ahí, una tamalera, no puede ver a otra tamalera.

LOS NIVELES DE CALIDAD

Flor Romero Peralta

ARTE

De repente hablar de arte se vuelve complicado, más si nos ponemos a pensar de donde deriva nuestra forma de calificar a algo como digno de ser arte y que no, viene establecido de algún lado, que nos ha hecho ser en ocasiones hasta extremistas.
Hemos llegado a despreciar artículos que consideramos índigos de encontrarse en un lugar como llega a ser un prestigiado museo. Pero debemos recordar que alguien desde pequeños “según” nos enseño a distinguir lo bello de lo feo, ¿quien es quien establece eso? Porque somos conformistas en cuanto a quedarnos con la misma idea, y no exigir un cambio de calificar las cosas que los artistas realizan.
Algo que es hecho en industria ¿deja de considerarse arte? Es una importante pregunta, pero los “expertos” nos afirman que por dejar de ser hechas por el artista debe quitársele su titulo de obra de arte.  
Artisticidad, calidad y cantidad es lo que se califica. La artisticidad evidentemente viene acompañada de un personaje reconocido por trabajos ya realizados con anterioridad, calidad; material que sea duradero y que le de una vista mejor al producto, y el mas importante desde mi perspectiva que toman en cuenta como ya lo dije anteriormente es la cantidad, una pieza que se hace en una sola ocasión llega a tener precios inimaginables, pero en cuanto comienza a fabricarse por serie, o pasa al proceso de una maquina, pierde el valor, pasa a ser simplemente un objeto más que ocupa un espacio en este mundo.
Kitsch, se convierte en el adjetivo despectivo que acompañara a la pieza hecha en serie, o a aquella pieza que no se considera arte, por el resto de su vida.
Todas aquellas industrias que se dedican a la fabricación de piezas en serie entran en la clasificación de cosas que no llegarán a tener un valor alto ni reconocido dentro de la cultura, así sea un objeto muy elaborado y nunca antes visto, si sale de una maquina esta sentenciado a ser “feo”.
Arte y kitsch aparentan ser él Dios y él demonio de la cultura. Y ambos están ya establecidos incluso para pertenecer a las clases sociales existentes en el mundo; a los ricos y a los pobres.
Sabemos perfectamente que no nada más en nuestro país sino en muchos lugares del mundo son pocas las clases sociales que tienen oportunidades económicas altas de adquirir productos de las casas mas reconocidas de la moda, hablando de ropa, perfumes y zapatos. Igual pasa con los objetos que puedo decir están pensados en ser adquiridos solo por una pequeña parte de la población.
Es la burguesía la única que tiene la oportunidad de contar con inimaginables piezas únicas, piezas que para un individuo común y corriente es incluso hasta imposible tocar al menos una vez en la vida. Muchas de estas piezas difícilmente podrán ser vistas por el resto de la sociedad, lo que nos lleva con mas razón a preguntarnos si es justo el titulo que llegarán a conservar, si son solo vistos por pocos, ¿Cómo podemos nosotros los nos elegidos, estar seguros de que en verdad existen? ¿De que son hermosos? ¿De que son únicos?  ¿De que merecen el titulo de ARTE?
Lo que debemos hacer es como ya muchos expertos en la crítica del arte han dicho, romper con los esquemas, y exigir que se brinde la oportunidad de ver y calificar desde perspectivas diferentes a muchos de los objetos que en la actualidad son considerados Kitsch, muchos de ellos ni siquiera han pasado por verdaderos filtros de calidad. Inclusive a las personas que trabajan (y no son artesanos)  realizando algunas de estas piezas son ya tachados por los “artistas” como gente de masas, gentes que hace las cosas por montón sin prestar una atención detallada a cada uno de ellos. Pero olvidan el detalle mas importante, los artistas no nada mas trabajan por amor al arte, trabajan para obtener ganancias y así mantener un nivel de vida inalcanzable para muchos de nosotros. Entonces que nombre le podemos dar al trabajo de marchas forzadas, al trabajo hecho por personas que realizan piezas que si bien no son únicas son hechas cuidadosamente con la intención de brindarle calidad a la gente. Dejemos de ser seguidores exigentes para pasar a ser observadores objetivos. 

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Los niveles de calidad: kitsch, arte y medios de masas

Por: Itzel Rivas Blasquez

E concepto de arte: objetualidad y valor

A lo largo de la historia, todos los seres humanos sabemos, que el arte ha existido y se ha manifestado de diferentes maneras, sin embargo este puede ser bueno o malo, interesante o no.
Cualquier objeto que se presente en el espectador puede ser arte según el valor que cada persona le de, en arte es un conjunto de expresiones, procedimientos, técnicas y tradiciones plasmadas sobre alguna pintura, música, escultura, literatura, etc.
En la cuestión e lo artístico, se sitúa en un estadio superior, mientras que lo excluido tiende a ser considerado como de baja calidad.
La literatura define o más bien da un concepto de lo que es arte y no es arte; pero todo basado en la verdad.
Se considera que el arte no es universal ni mucho menos eterno, lo que hoy se puede admirar por ciertas personas también se puede despreciar por otras personas.

De acuerdo a la función de la ideología acerca de la noción del arte, la imagen tuvo una gran participación en este desarrollo que cumplían objetos humanos, resultantes como otros del trabajo creador.
Es importante mencionar que los museos son considerados como un mal ejemplo de lo que se podría decir arte, y que solo es resultado de la mala conciencia de la sociedad productiva que no busca mas que su propio beneficio económico, al igual que el precio tan desmesurado que se paga a ciertas obras de arte,  de cierta manera se explota el olvido de los objetos que realmente son evidencia del arte.
Después de estas aclaraciones se hablara sobre el significado del termino kitsch, que no es mas que  la palabra designada a los objetos o  productos culturales inútiles, pero que se les dio un toque artístico y adopto de cierta manera el arte que después será destinado a un consumo masivo sin prejuicios ni mucho menos discriminación.


El kitsch es necesario por que cuando surgen varias imitaciones del verdadero arte se debe diferenciar o mas bien las fallidas deben adoptar un cierto toque artístico para que no se pierdan  y sean tomadas en cuenta.
Para ser más precisos se dice que el kitsch es la parte oscura de lo artístico, dentro de un grupo social en donde el único lenguaje estético que reciben las masas esta modulado en clave kitsch.

Los principios del kitsch lo son también del arte.
1)     Principio de inadecuación. Esto no es más que una desviación, es decir, que no todas las obras de arte llegan a su punto de éxito, no cumplen su función para las cuales fueron diseñadas.
2)     Principio de acumulación. No todos los artistas pueden pasar desapercibidos de esa tendencia ya que no solo se trata de hacer arte por arte, o de llegar o sobrecargar algún espacio para los medios.
3)     Principio de percepción sinestésica. Percepción total del arte, en el kitsch puede incorporarse el arte que se percibe a través del oído, el gusto y el olfato.
4)     Principio de mediocridad. Cuando el kitsch se queda a la mitad del camino.
5)     Principio de confort. Arte ambiental, principalmente lo arquitectónico.

No se puede atacar al kitsch porque seria asentar las bases para la destrucción de la noción de arte como un termino ideológico contra la igualdad, sin embargo la palabra arte no elimina por completo el significado de calidad, esta no será mas que el resultado de un compromiso entre cuestiones lingüísticas y los objetivos que en una sociedad general se concentran. Una lectura muy interesante en donde nos hace diferenciar el término arte, del de kitsch, evitando haciendo de menos cualquiera de los dos términos, y utilizándolos en el lenguaje que le corresponde a cada uno dentro de una sociedad de masas, en la cual la percepción y manera de obtener “arte” depende de la cultura y creencias de cada lugar.

lunes, 17 de octubre de 2011

La estética de la formatividad y el concepto de interpretación por Mario C. Álvarez Torres
La estética es un elemento fundamental en el arte y a su vez, complemento para el análisis de una cualquier obra a la que se refiera, ya que permite también justificar todo el sentido de la misma.
Para Pareyson la formatividad no es mas que la búsqueda que tiene la estética en la obra, puesto que, especifica que toda creación artística busca formar con lo cual se logra conceptualizar su intención puramente persuasiva e informativa con la cual el artista especula; sin embargo para Croce la forma nace ya como un cuerpo expresado, de una relación entre imagen y sonido, sin duda alguna difícil información para digerir.
La materia son aquellas realidades que chocan y se interfieren en el mundo de la producción artística, esto quiere decir que de alguna manera, el aspecto físico de la obra es el elemento menos importante de la práctica artística, ya que no podemos descartarlo de ninguna manera.
El texto nos habla de la metafísica de de la configuración que no es mas que la percepción artística basada en formas; de alguna manera, una profundización de alguna obra en general. Regresando a la estética, que esta hecha de actitudes personales, de tranformaciones del gusto, de adecuaciones de estilos y criterios formativos; análisis de las intenciones, descripción a las formas a las que dan lugar, constituyen entonces la condición esencial para llegar a conclusiones generales que describan las posibilidades de una experiencia que no puede definirse normativamente.
La teoría de la interpretación se refiere a la contemplación en movimiento de la escena artística, con la cual se ha checado bien la forma y la estética de la misma, descartando la idea de una manifestación artística estática; interpretar consiste en situarse en el punto de vista del creador, en recorrer de nuevo su labor hecha de intentos e interrogantes frente al material de recolección y selección de brotes.
El proceso de formación y la personalidad del formador coinciden en el tejido objetivo de la obra como estilo. El estilo es el modo de formar, personal, inimitable, característico; la huella recognoscible que la persona deja de si misma en la obra; y coincide con el modo en que se forma la obra.
La parte comunicativa de una manifestación artística es la estética, con la que la comprensión de la obra es la única vía de acceso al mundo histórico originario. Gramática y dialéctica son dos grandes acepciones que intervienen en el nacimiento de una obra artística.
El arte verifica su propia y radical negación el la separación mortal forma y contenido; por un proceso intelectual del arte se fija a uno de los polos de su intención empírica y empíricamente, así fijada, y por así decir, clavado, acepta y experimenta su propia muerte.
Formaggio sugiere que, a consecuencia de una transformación radical, se debe ratificar hoy también una muerte de las estéticas definitorias propuestas por la filosofía como intentos de superar el plano operativo de las poéticas. Dadas las poéticas, las definiciones generales del arte y el reconocimiento de la mutabilidad de toda definición general del arte, nos hallamos frente a tres universos de discursos, los tres posibles en un determinado periodo histórico, que tratan de determinar tres campos distintos de análisis y de operación. El problema principalmente es precisamente ver si uno excluye al otro, o bien si cada uno de ellos no implica precisamente el otro, y si cada uno de ellos tiene su propio campo de aplicación dentro del cual es legitimo y necesario. Aunque ninguno de los tres pueda pretender estar en posesión de la validez absoluta y metahistorica.
Las obras individuales y las poéticas se suceden y se oponen, es preciso saber determinar las nuevas configuraciones de una idea del arte en un nuevo periodo histórico, admitiendo la muerte de formas determinadas, y su renacer en formas nuevas, esta asunción dialéctica  sabe admitir también soluciones semejantes a lo que hemos mencionado, pero, en tal caso, no armoniza con la definición, por muy general que sea , en la que, sin embargo, se basa la idea de artisicidad que se configura a través de las treinta y deis tesis. O el nuevo fenómeno contradice la definición de acción que incorpora experiencias.
La estética de la formatividad y el concepto de interpretación
Por Itzel Rivas Blasquez
CC- 501

La doctrina crociana, no solamente pertenece a los grandes filósofos de la historia sino, a todos aquellos que son capaces de realizar una crítica literaria y artística en general.
De esta manera una investigación basada en este tipo de hechos tiene que basarse en la doctrina mencionada para que el estudio sea más profundo.
Por otro lado la estética de la formatividad, de Luigi Pareyson, también es representativa de manera importante e interesante, donde el autor asume  los resultados obtenidos después de un estudio basado en los de otros países contemporáneos, donde se aprovecha de manera impresionante cada una de las experiencias poéticas  obtenidas que no solo son criticas sino que también dejan un sinfín de perspectivas, indicaciones, experiencias artísticas vividas, es así como se le brinda al filosofo un material que será de gran ayuda para cualquier elaboración artística.
Pareyson dice que toda formación es una invención, un descubrimiento, entonces si los seres humanos somos capaces de realizar actividad tanto moral como de pensamiento y del arte, da lugar a formas, a creaciones, es decir, son formas producidas a raíz del trabajo y actividad humana .
Se entiende por materia del arte a todo aquello que se añade como una formación para estudiar otro aspecto fundamental de la doctrina que será estudiada, en esta parte del proceso no se puede ignorar el carácter físico, la materia por lo tanto pasaría a ser un obstáculo en el que se centra la actividad creadora de todo ser humano, que resuelve la necesidad del obstáculo, es decir, del problema que impide continuar con una investigación concreta en leyes de la obra.
Con estas definiciones ahora se puede explicar que para Pareyson esta doctrina ya antes mencionada consiste en haber referido al concepto de materia las realidades que chocan y difieren en el mundo de la producción artística.
Es muy importante tomar en cuenta que no solo la presencia de la actividad humana es una actividad formante sino que también es una actividad interpretativa, por eso es que un aspecto no puede separarse del otro, es decir, surge cierta unión que los crea dependiente por eso es que se convierte en actividad interpretativa.
Sin embargo debemos considerar que para la doctrina crociana no era posible la coincidencia entre la unidad de la obra y la multiplicidad de sus ejecuciones.
La metafísica representa un papel muy importante dentro del cuadro artístico del que se está hablando, frente a una dialéctica gnoseológica de interpretación, la función de la metafísica es intervenir de manera indispensable para cualificar la noción de brote; no es más que tener organización, virtud que se encarga de crear posiciones concretas, ya que no se limita la objetividad tampoco se interfiere de manera que el realismo se considerara de tipo clásico, únicamente se toma en cuenta la interpretativa del hombre.
Hablando de la teoría de la interpretación se puede resaltar que interpretar es contemplar el resultado de la interpretación, crear cierta empatía en el momento en el que te sitúas en el punto de vista del creador , de retomar todas las herramientas y el labor realizado,, hasta recabar dotes a través de varias interrogantes para llegar al punto en donde el artista puede adivinar, interpretar, es decir, entender lo que otros artistas ya habían postulado.
Se le considera estilo al proceso de crear, formar, a través de una personalidad con sentido objetivo. Por ende el estilo es, algo muy propio, una característica especial, personal, inimitable, que el artista o persona deja en la obra, y que por supuesto coincide con la formación y modo de la obra.
La estética de la formatividad y el concepto de interpretación

Por Ana Cruz

La experiencia croaciana es una ideología manejada por los filósofos, estudiosos del arte y artistas para estudiar a fondo  el concepto de formatividad en la ejecución en el arte. Su finalidad es tratar en el aspecto metafísico lo que se debe entender del arte, no solamente como un una expresión, sino como el proceso de formación de los artistas y el de las obras.

La formatividad va en caminada a ver y a contrastar la enseñanza del arte en una institución y en lo que se aprende del mundo exterior. Luigi Pareyson estudia este fenómeno y lo aborda en su obra “estética de la formatividad”, en ella recopila y analiza estudios que se han hecho al respecto y aporta a estos experiencias propias de sus investigaciones y sus resultados se verán a continuación.

Para Pareyson “la vida es una invención”, ya que todo lo que se ha hecho tiene una complejidad propia del ser humano. Por lo tanto la formación es una invención, de la cual se han dispuesto una serie de normas para su constitución.

La doctrina croaciana la definición de arte que aportan es de “intuición del sentimiento” porque es un elemento propio del individuo y no un mero conocimiento o un valor moralino, claro que no, va encaminada a ser una práctica formativa que conlleva desarrollar el valor artístico.
El “formar por formar” no quiere decir que solo se forma al futuro artista así como así, se tiene que asociar al artista con la obra en desarrollo, en otras palabras, identificar una obra por el estilo con su creador como la Mona Lisa con Da Vinci, por ejemplo.

No se puede dejar atrás el aspecto físico, para la corriente croaciana el arte es algo que es un proceso introspectivo que deja lo tangible o físico solamente en accesorio, en cambio Croce tenía la idea de que tanto la intuición y la expresión iban de la mano y es obvio que la intención de artista no es únicamente la intención que quiere, sino también el donde lo va expresar.
Y que el medio o materia no sea un obstáculo de cualquier regla o canon que se haya creado, es el canal que se necesita entre creador de una obra y un gustoso del arte y nada más.

Dentro de este marco de la formatividad, ha habido un concepto que ha generado una discusión entre filósofos, metafísico y en el propio de Pareyson es el de “forma formante”, porque para unos se está poniendo en primer plano el aspecto de la obra fisca y dejando a un lado la personalidad del artista (rompiendo la unión propuesta por Croce), aunque esta polémica resulte un poco enredada es sencillo, ya que se refiere como un brote de la esencia de la obra, ósea, son premisas coherentes que hacen que sean comprendidos por los receptores (público) al que va ir dirigido.  

Para entender el concepto de interpretación y sobre todo el de la formatividad de la estética se necesita de dos elementos indispensables: el dinamismo y el progresivo. Porque esta teoría de la interpretación ha tenido problemas con la lectura que se le da, Pareyson comienza con estudio sobre el concepto de ejecución que lo hace generalizado con todas las artes existentes, observar el comportamiento de cada uno y hacer una distinción entre las artes encaminadas a la escritura convencional o la estructura física.

A la perspectiva croaciana esta diferenciación no se le hace de lo más correcta y posible, Pareyson reconocía esta postura antinomia de la pluralidad de la cosas y Croce dice “el espíritu no interpreta ni ejecuta, porque, o crea nuevas obras o reevoca lo que ha creado”, se refiere a lo dicho por Pareyson de que hay diferente maneras de expresar algo y que son diferentes entre sí, porque no es lo mismo esculpir una figura que escribir sobre una idea.

Ya que se eligió el medio que el autor quiere expresar alguna emoción o idea, se pasa al proceso de interpretación de ella, que puede ser una infinidad de explicaciones, porque es cierto que la obra como su autor viven de las interpretaciones que se hacen. Al igual es cierto que ninguna apreciación que haya sea definitiva o aproximada a lo que en verdad se quiso decir, al haber una variedad de lecturas que se les da al producto artístico puede caer en sin número de contradicciones, que pueden ser validas, porque cada quien ve lo que entiende aunque sea positiva o negativa.

Finalmente, está completamente claro que existe una intima conexión entre la obra-autor y el crítico o espectador que le impacta la obra, ya que la obra es la reacción que acontece entre la gente y que la enriquece en su fama y en su mitificación, porque si no fuera así las obras de Da Vinci no serian lo que son o El Grito de Much no tendría en impacto que tiene, es por eso que de comentarios se magnifica el arte.