miércoles, 6 de junio de 2012

Mario Álvarez


Amadeus Mozart

Para hacer una película en la que se pueda observar la aportación que hizo a la música el hombre más influyente del mundo ante la sociedad tendríamos que hablar sin duda alguna de Amadeus Mozart y precisamente eso fue lo que pasó en el filme, el guión es muy bueno porque logra adentrarte en aquellos tiempos cuando la gente creía ser educada de tal manera que, la vestimenta, las situaciones, los escenarios determinaban la superioridad del conocimiento.

Supongo que los sets que se ocuparon en la película fueron muy caros, ya que, como la música clásica era elitista, la clase media alta y la clase alta se inclinaban ante la misma. Dependerá de la cultura de cada país para poder encontrar el sentimiento que su música está transmitiendo, puesto que, al menos para mí, no es lo mismo escribir pensando en la libertad que pensando en respeto o pensando en censura, así pues la preproducción tuvo que ser buena porque en la producción se vio reflejada la intensión del director al tratar de narrar la vida según él, de Amadeus Mozart.

Por otro lado, la producción salió bien por los trabajos y antecedentes determinantes del filme, ya que, este no cuenta con efectos especiales o alguna situación que requiera usar la imaginación o hacernos sentir con nauseas, incluso tener miedo, logró atraer al publico con una historia y nada más, una película donde la continuidad es super importante, ya que pudimos estar con Amadeus, desde su niñez hasta su deterioro mental y físico.

En la postproduccion se cuidaron muchos los aspectos de continuidad, de musicalización, que por cierto ésta al ser diegética la mayoría de las veces, ayudaba a las situaciones a profundizar más la temática.

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