El
primer punto que considero importante aclarar, antes de comenzar a analizar, es
que la película no me dejo ninguna duda de porque ha ganado o gano en su
momento tantos premios, y la magnitud de reconocimiento que tiene, las
actuaciones son aplaudibles, mas la de el músico de la corte; Salieri.
En
cuestión de utilería y escenarios, las justificaciones y puntos clave de la
imagen en general , son muy buenos, si bien te llevan a la época que representa
este gran genio de la música, aun así nos deja ver lo que era “la moda” y “la
locura juvenil” en ese entonces, tiene una cierta semejanza con la película de María
Antonieta, nos plasma la vida del joven Mozart, sus fiestas, “amigos”, gustos y
experiencias, sin necesidad de llegar a grados irreales o desacordes con la época.
Los
escenarios fueron muy bien seleccionados, para darnos la sensación de estar o
en un lugar sucio y frio, como es el caso del manicomio, o un lugar limpio e
imponente, como es la opera y el castillo. En casa de Mozart por ejemplo, se
nota que es un hogar disfuncional, en este punto la utilería es clave para
hacernos sentir, la locura del genio, la lógica de la distribución de muebles,
sillas, mesas, cuartos, etc. Es propiamente la de una casa de un nivel socioeconómico
medio en la época, pero aun así se ve el caos que representa vivir con un
pequeño genio, todo tirado o desarreglado, partituras en cada rincón.
Si
bien tomamos en cuenta el maquillaje utilizado, también se nota que hubo un
empeño por lograr que esto funcionara desde a ojos del espectador, cuando Mozart
está escribiendo, su cara de “locura” es muy marcada, sus manos manchadas de
tinta etc.; el punto en el que esta falleciendo , también, nos da la sensación real
de enfermedad, calor, cansancio y agotamiento, pero sin duda las palmas se las
lleva por mucho, el músico de la corte, Salieri, cuando se encuentra en el
manicomio y en verdad, lo notas acabado y con “la canica suelta” todo gracias a
a un buen logro por parte de maquillaje y vestuario.
Una
película que sin duda nos hace creer que la realidad de Mozart fue esta, que
atrapa y llega un punto en que el espectador, comienza a sentir, odio, nauseas,
alegría e incluso las fuertes noches de fiesta del joven genio.
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