viernes, 2 de septiembre de 2011

¿El arte, nace, crece y muere?


Flor Fernanda Romero Peralta


Después de leer una compleja lectura, que parece haber sido creada para no poder ser descifrada, aclaro bastantes ideas y llego a la conclusión de que en el mundo existen diferentes maneras de considerar la existencia del arte, pareciera que no desaparece, pareciera que siempre resistirá en el tiempo, pero la realidad es que no es así, y no precisamente porque desaparezca, si no porque cambia, evoluciona dependiendo de varios factores, esto podría bien ser comparado con el  proceso de vida de un ser humano, (omitiendo solamente la etapa en donde morimos y desaparecemos por completo de la faz de la tierra) el hecho de nacer y crecer permite dejar nuestro antecedente de que existimos, pasa exactamente lo mismo con el proceso de la creación de un artista.
 Me parece que llega a ser imposible mantener una obra de arte vigente con la primera interpretación por los siglos de los siglos,  esto es imposible por el hecho de que conforme los tiempos corren y con ellos las épocas avanzan y evolucionan, el arte existente pasa a ser algo viejo, que por consiguiente permite la creación de algo nuevo.
Una pregunta interesante sería ¿Por qué sigue y sigue la creación e integración de nuevos integrantes a la familia del arte? Y el hecho es simple y sencillamente porque nosotros como sociedad los hemos vuelto accesorios indispensables en nuestra vida diaria, en pasado presente y futuro. Todas las sociedades han encontrado en estas representaciones el objeto perfecto para mantener su esencia y no ser olvidados pase lo que pase.
¿Qué se necesita para consolidar un objeto y que este cumpla con la meta?  Respuestas hay muchas, algunas son sencillas de mencionar, pero muy difíciles de realizar: Genialidad, puesto que no se puede ser bruto al crear algo inspirador;  Sentimiento: porque me parece que sin él no llega la creatividad, sea  bueno o malo se debe tener; Fantasía: puesto que debe ser algo no antes visto para que de verdad llame la atención y merezca la pena perdurar; Reglas inéditas: que permitan la verdadera creación de algo nuevo.
Podría discutirse el hecho de si se necesita o no tomar en cuenta a la estética en la validación de una creación como obra de  arte, pues para algunos,  esta es fundamental para distinguir y entender que es lo que se quiere mostrar al mundo, sin embargo para otros es precisamente la falta de estética lo que permite la verdadera durabilidad de una creación.
Una aseveración importante dentro de la lectura que me inspira a escribir todo esto es la de “el arte es comunicación”, PERFECTO  pues es donde involucro aun más mis ideas, pues lógicamente el transmitir es comunicar, y un artista siempre busca transmitir una idea que  prácticamente se eternice.  Muy posiblemente el mensaje que se comunique, no sea el mismo en el siglo XV que en nuestro siglo, pero al fin y al cabo un trabajo bien realizado lograra permanecer entre las personas que son capaces de darle un significado.
 Ahora bien, una obra de arte no se debe considerar así porque si, deben existir análisis y críticas no de una, si no de muchas personas que sean capaces de interpretar lo que el artista quiso hacer, así que si en algún momento se nos ocurriera la idea de querer crear algo perdurable, deberíamos contar con las palabras críticas de personas que logren decodificar nuestro invento, y así garantizar que no estamos encerrados en nuestra idea, si no mas bien que estamos acompañados de mas individuos con los que llegamos a coincidir, para así garantizar que logramos lo que queríamos, colocar sobre una misma línea de entendimiento del mensaje a un grupo amplio de personas.                                                               
Por ultimo puedo asegurar que el arte no muere, mas bien lo que muere es el primer significado que tuvo aquel objeto, que para alguien represento primeramente algo, y que con nuestros cambios sociales se nos regala la oportunidad de transformar el mensaje volviéndolo cada vez mas interesante y complejo, pudiendo decir que el arte no se destruye, solo se transforma.

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