sábado, 3 de septiembre de 2011

" LA SUPUESTA MUERTE DEL ARTE"


Por: Jair Guillén.

Antes de hablar de la muerte del arte necesitamos definirla como un principio metodológico que invalida las definiciones generales del arte:  nos lleva a hablar de algo muy concreto y abstracto, esto surge  de el valor estético frente al valor cultural abstracto, esto nos lleva a estudiar diversos aspectos tales como comprobar  si las definiciones generales establecida por el arte que a su vez son suministradas por la estética; tienen actualidad para poder aplicarse a las nuevas nociones que surgen en el ámbito poético.
La lectura nos dice que  el arte contemporáneo se vio impulsado por una moral, que resulta fundamental para volver a empezar radicalmente desde cero y seguir con distintos procesos determinables. 

Para Hegel la muerte es definida como un " señor absoluto" en donde la muerte tiene el rostro radiante de la infinita conciencia. Nos afirma que una actitud filosófica correcta será una actitud dialéctica según la cual  la ley del universo artístico no pueda si no autoconstruirse infinitamente a través de las estructuras cognoscitivas y operativas de la experiencia artístico. 
Formaggio por su parte propone abundar el plano intelecto definitorio, pasando resueltamente al plano de la razón dialéctica y d su abierta idealidad; afirmando que las poéticas modernas  habían propuesto como única y absoluta una crisis celular hasta el punto de que puede hablarse legítimamente de la muerte del arte y de nuevas formas que esperan una adecuada descripción filosófica. 
Formaggio sugiere que a consecuencia de una transformación se tiene que pensar y supervisar  la palabra muerte, como una estética que define y que a su vez fue propuesta por la  filosofía.
La definición conceptual de arte se forma a través de un trabajo preliminar de análisis, crítica, descripción comprensiva e interpretativa de experiencias concretas. Todas las formulaciones de Formaggio son probablemente verificables. 
Formaggio expone en la tercera de sus treinta y seis tesis  admite como esencial la formulación de una ley artística ocupando el recurso de las  experiencias concretas llegando incluso a determinar que no puede crearse una ley del arte si no es como reconocimiento del hecho de que las experiencias concretas llevan en sí su propia conciencia, y que se debe partir  de esta conciencia para aplicar el razonamiento a los diversos niveles  críticos.
Formaggio afirma qué la filosofía ya no es la interpretación de estas experiencias si no el reconocimiento de la mutabilidad; todas las afirmaciones de Formaggio y toda la polémica que ha desatado contra las definiciones históricamente caracterizados  son precisamente un producto de una determinada frase. Toda la problemática de la muerte del arte y de la constitución y de la idea dialéctica nace de una cautelosa interpretación  de las poéticas contemporáneas. Son muchas las explicaciones que Formaggio da en sus tesis son muchas conclusiones unas pueden ser bien entendidas; otras son algo fuera de lugar; dependen de del contexto histórico del cual se encuentre hablando lo más importante de todo esto es la capacidad que él tuvo para hacer un análisis concreto de todo esto acerca de la muerte del arte. Hemos llegado a un punto para explicar esta sucesión que parece arrebatar todo punto de vista estable.
Aunque suene un poco confuso todo esto de Formaggio y sus tesis y la crítica que hace hacia otros autores; dejare en claro que así puedan existir varias especulaciones, suposiciones o teorías acerca de la muerte del arte, el arte siempre seguirá siendo eso: “arte” puede evolucionar de acuerdo a los cambios tecnológicos. En lugar de estar preocupándose por que el arte se muere mejor sigamos disfrutando de él.

“El arte es lo más bello que existe y Dios es el más grande artista... y se lo ganó al crear la vida.”

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