sábado, 17 de marzo de 2012

EL GAVILÀN POR MARIO ÀLVAREZ TORRES

Podemos comenzar diciendo que en la película “El halcón maltes” a pesar de ser una grabación de antaño en los momentos donde todo el cine era en formato blanco y negro (escala de grises) se logran identificar las imágenes cálidas, digamos que se utilizó un efecto sepia, el cual daba la sensación de que la película no era tan antigua como se llega a tener el concepto en determinado momento  y definitivamente le da otro toque de seriedad al filme; quizá eso fue lo que buscaron los cineastas de ese entonces a los que les agrado la idea de comenzar proyectos con temáticas diferentes, temáticas apegadas a la realidad, basadas de hechos verídicos, en otras palabras, crímenes que a su vez, daba inicio a un nuevo género cinematográfico.

Queda claro que el cine negro, no tiene nada que ver ni con el formato ni con los actores que aparecen en la película, sino con la trama, el desarrollo y el tema de la misma. En aquellos años, cuando los asesinos urbanos habían no solo cometido un crimen, sino que habían inspirando a ciertos directores con sus historias que no necesariamente eran sangrientas, sino que representaban las inquietudes de la policía para resolver los casos intelectuales de asesinato.

Las expectativas son muchas antes de comenzar a ver la producción, sin embargo es una película muy lenta de las cuales no estamos acostumbrados hoy en día, por supuesto que en ese entonces la gente se intrigaba y se emocionaba al observar imágenes que les fueran mostrando el seguimiento de pistas de los agentes que trataban de descubrir la verdad.

Lo que nunca se perdió en el filme de  “el Halcòn Maltes” y que hasta en nuestros días se sigue utilizando como método para vulnerabilizar los sentimientos del publico es el romance, los besos, las caricias, las provocaciones, las muestras de cariño y afecto, los enamoramientos, en fin, una serie de detalles que de alguna forma hacen que existan dos casos, en una sola película, la situación romántica con el actor o con la actriz protagonista y el problema en general, no cabe duda que los directores no pierden el tiempo, buscan  la manera de atrapar a quienes observan sus trabajos con base en la realidad, cuando alguien tiene la idea de que lo que está viendo sucedió, supongo que la percepción durante el filme proyectado será diferente al que tendría sino lo hubiese sabido.

Concluyendo con el reporte de lectura, podríamos hacer énfasis en la fotografía que se utilizó, muy básica, pero bien hecha. Las tomas no detallaban, eran más cerradas, el juego de luces ayudó mucho para que algunas imágenes no quedaran totalmente obscuras, y se utilizó un vestuario y escenarios con ciertas características que reforzaban a un más la intención de los mensajes dados en la proyección.

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