lunes, 12 de diciembre de 2011

Reflexión sobre: los niveles de calidad: kitsch, arte y medios de masas

Por Ana Cruz
El arte durante tiempo ha sufrido los mismos patrones que en la sociedad, también ha sufrido críticas sobre su constitución, si es original, es bueno, es un mal necesario o solamente un canal de expresión.
Pero el arte es como un medio de expresión en el cual plasmas todas tus emociones y experiencias o es como un objeto tangible, exclusivo  de ciertas personas, o es como un feudo que se puede modificar al antojo de individuos con ganas de hacer riqueza con este medio.
Como una especie de apartheid tanto el arte como la cultura fue exclusiva de los más poderosos, que podían pagar por un espectáculo o una pieza artística, pero ya entrada la modernización del siglo XIX y XX cuando estos dos elementos sociales fueron del conocimiento del público en general.
El hacer arte si tuvo una etapa en la que fue un negocio redituable, cabe recordar que en la época del renacimiento fue el esplendor de los mecenas, gente que pagaba una cierta cantidad a grandes artistas, como pintores, escultores, arquitectos visionarios, entre otros; para que les hicieran un trabajo maravilloso y soberbio.
Aunque estos artistas de primera esta práctica era su gran pasión, también bien que le sacaron provecho a su profesión. Pero en el siglo XX muchos artistas pintaban o componían solo por el hecho de sacar una buena cantidad de dinero y no por el arte por el arte.
En este punto es cuando aparece un término que es controversial y algo confuso en su diferenciación con el arte: el kitsch.
Este término a mi parecer es como el clon industrial del arte, y ¿Por qué el término de clon industrial? Porque a mi parecer se hacen copias y copias de una pieza al puro estilo de productos de fabrica. Me recuerda al hecho de los productos artesanales mexicanos con etiqueta que dice: hecho en China, ahora imagínese el hecho de que la pintura de su casa de la última cena de Da Vinci tenga en el reverso la leyenda: hecho en Taiwán.
Entonces aquí surge la duda de que se el kitsch se aplica también a artista como se menciono  anteriormente hacen arte solo por una ganancia  económica. Por lo patrones de este término, se podría decir que sin artistas industriales y que los mecenas o coleccionistas actuales son parte de kitsch, por tener piezas que ninguno podría tener o simplemente objetos que pueden ser homenajeados en grandes museos en el mundo.
Hay quienes creen que el Kitsch es un movimiento artístico y cultural, otros que es paralelo al arte y otro creen que es una aberración y que va en contra de las normas estéticas del arte, o sea, anti-arte. Pero para Abraham Moles, los principios del arte son los mismos para el kitsch:
1)    Principio de inadecuación: para Moles, este punto explica que muchas de las piezas kitsch o de arte están cumpliendo el cometido deseado, que es el de ser admirados por muchas personas en museos importantes.
2)    Principio de acumulación: se explica cómo corrientes como el rococó son resultado de que el artista sobre cargue un espacio ya lleno.
3)    Principio de percepción sinestésica: es cuando el kitsch no solamente abarca a una arte, sino que quiere extenderse a todas.
4)    Principio de mediocridad: Para Moles, es cuando se queda encasillado en un solo elemento, arte, movimiento y se convierte en solo un arte de masas, pero que no se reinventa.
5)    Y por último el principio de confort: es la combinación de la anteriores solo que está más cerca del confort, por así decir al tener una obra kitsch te da la sensación de orgullo y de confort.
Pero entonces cual diferencia entre arte y kitsch, puede ser que este último es una derivación del arte que sin ella no existiría, o que es una simple mala copia del arte y es un producto que se puede comercializar como un producto de mercado.
      

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