2001... odisea

Sam García

Dirige: Stanley Kubrick

Reparto: Keir Dullea, Gary Lockwood, William Sylvester y Douglas Rain

Guión: Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke

Lanzamiento: 1968

Fotografía: Geoffrey Unsworth

Compañía Distribuidora: Metro Goldwyn Mayer (MGM)

De las herramientas de hueso a los transportes con inteligencia artificial, es este el viaje de odisea en el espacio, una búsqueda implacable por resolver las preguntas más antiguas de la humanidad, ¿Quiénes somos? ¿De donde venimos? ¿A donde vamos?.

Los efectos especiales que maneja esta cinta no son sólo para asombrar, sino para apoyar a todo el argumento, pues sin ellos, la cinta no hubiera funcionado de ninguna manera, el claro ejemplo es la elipsis que logra un salto de milenios en apenas 2 segundos de imagen.

Una historia sólida que  se sujeta de lo que puede ocasionar la “perfección”, en el caso de la inteligencia artificial que hasta cierto punto está ahí para demostrar la avaricia del ser humano por cumplir con lo que necesita, pero que no se atreve a confiar en sus semejantes, por lo que se vale de protocolos y reglas previamente escritas y que son cumplidas a toda costa.

Por otro lado, tenemos a un individuo que da todo por su supervivencia, que “piensa” en las fallas y no en el objetivo, lo que representa esa esencia humana que tiende al miedo, pero que busca gloria, busca, dejar su huella.

Y de pronto, de la nada un monolito que siempre ha estado y que nunca ha dicho nada, sólo llama a quien la mira, una pista en la inmensidad del universo que el humano pretende conocer y que busca desesperadamente por saber de donde viene.

Una película que propone bases para una nueva línea en la ciencia ficción, una donde no se digiera todo desde la pantalla, sino que te deja pensando, así es como termina esta cinta que con la visión de Kubrick pone un feto a crear pensamientos sin final.

Esta escena final la entiendo como el cierre de un ciclo de la vida, donde ya no sólo ven desde el planeta tierra sino ya ven al planeta tierra desde antes de nacer, como un paso más en la evolución de la humanidad que nunca gusta por estarse quieta.

A pesar del ritmo tan lento que tiene la cinta sin duda volvería a verla, pero ahora descansado para que el ritmo no me arrulle.

La califico con *****