Samuráis blancos y
negros
FLOR ROMERO
Últimamente hemos tenido la
oportunidad de disfrutar de diferentes productos cinematográficos del año de la
canica, y que por obvias razones son en blanco y negro, pero en cuanto a
calidad, los siete samuráis no supera a las que de alguna manera estamos
acostumbrados, al menos no aquí en México
en donde podemos distinguir perfectamente las siluetas de los personajes
que observamos.
No es discriminar ni mucho menos,
si no todo lo contrario, reconocer el esfuerzo de quienes en el año de 1954
formaron parte del equipo de pre producción, producción y post producción de
los siete samuráis película de Drama, acción, dirigida por el japonés Akira Kurosawa y protagonizada por Toshirō Mifune,
Takashi Shimura, Daisuke Kato, Ko Kimura, Minuro Chiaki, Seiji Miyaguchi, Seiji
Miyaguchi y Seiji Miyaguchi, con guion de Shinobu
Hashimoto, Akira Kurosawa, Hideo Oguni y fotografía de Asakazu Nakai
puesto que sabemos que la tecnología nos ha alcanzado muchísimos años después
los cuales no permitieron facilidades a películas primerizas.
Nadie que ha tenido la
oportunidad de analizar escenas y a los filmes en su totalidad puede dejar de
pensar en el hecho de lo complejo que son escenas en donde sabemos
perfectamente que requerimos de rieles, o grúas para lograr los efectos que
necesitamos, en ese año seria sumamente interesante conocer los materiales y
equipos que utilizaron para tener como resultado tomas que son muy parecidas a
las que actualmente se realizan con grandes maquinarias.
Todas sin excepción las
participaciones de los actores son admirables puesto que saben manejar (y
vuelvo un poco a lo histórico) sus gestos y perfiles en la pantalla, no creo
que existieran aparatos que les permitiera a cada uno de ellos identificar en
que se equivocan o que podrían mejorar, y eso es lo admirable el hecho de que
sin necesidad de verse ellos logran que sus personajes en todo momento sean
creíbles con cada una de las características que necesitan.
Y por ultimo las locaciones las
cuales vemos fueron seleccionadas perfectamente, cada una de ellas combina sin
ninguna excepción con la temática de la película y aunque puede ser benéfico el
hecho de que no sea a color la película si pensaron en ese detalle y logran
transmitir al espectador a cada uno de los momentos vividos por la comunidad
que es resguardada por los siete samuráis.
Ahora debemos mencionar una
película que se basa en esta y que años después fue presentada al publico
cinematográfico, me refiero a “Los siete magníficos” (The Magnificent Seven) que bajo la
casa productora The Mirisch Company
del año 1960, dirigida por John Sturges, y protagonizada por Yul Brynner, Steve
McQueen, Charles Bronson,James Coburn, Horst Buchholz, Robert Vaughn, Eli Wallach y Brad Dexter, con fotografía de Charles Langla, guion de William Roberts y Walter Newman y convirtiéndola
al género western, la vuelve mucho
mas activa y obviamente entretenida al ojo del publico. Una historia que si bien tiene un antecedente la convierte en algo
diferente comenzando por la época, la cual al tener imágenes a color contrasta
con la idea en la que se basaron.
El guion sin duda es una
adaptación perfectamente hecha de la historia anterior, que logra volverla original.
Y aunque cada uno de los vaqueros represente a algunos de los samuráis, logran
de igual manera volver únicos los
respectivos aspectos de su personaje.
Sin duda la escenografía es un
pilar fundamental de dicho largometraje los cuales asemejan con exactitud las
características de un lugar residente de vaqueros. Nada como lo que vemos en
las películas actuales, si no mas bien un lugar alejado de comunidades cercanas
y respetuosas de sus tradiciones, puesto que al hablar de la cultura mexicana
quien se encargo de asemejar este ambiente no olvido tomar en cuenta a una
iglesia para familiarizar aun mas con los aspectos que se mencionaban dentro de
la historia.
Sin necesidad de efectos
especiales, el espectador logra encariñarse con los rudos vaqueros que
presentan en la trama y logra incluso hasta hacer que nos exaltemos, y queramos
ayudarlos diciéndoles, “atrás, a un lado al otro” típico de una película que
logra su objetivo, entretener de la mejor manera a quien consume el producto.
Valoración: ****
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