viernes, 30 de noviembre de 2012

Terciopelo azul


Terciopelo azul
FLOR ROMERO

Una película de 1986, con un titulo Blue Velvet original de su país, con fotografía de Frederick Elmes, un guion de David Lynch, con las actuaciones de  Kyle MacLachlan, Isabella Rossellini, Dennis Hopper, Laura Dern, Hope Lange y Dean Stockwell, bajo la dirección del nominado al Oscar precisamente por esta película y guionista de la misma David Lynch, es lo que hace en conjunto de esta una espectacular película del genero DRAMA.

Como he dicho anteriormente es bastante complicado que una película que no es de nuestra época logre captar la atención de su público, ya sea por la calidad del producto, o por el mismo contexto en el que se encuentran los espectadores. Con esto me refiero a que las casas productoras siempre deben estar pensando en ideas nuevas para no aburrir a quienes son fans de la cinematografía.

Terciopelo azul, en su momento y hasta la fecha, logra romper con muchos de los esquemas de una película en la cual observamos desnudos, ya que muchas de esas escenas suelen resultar vulgares, y hasta cierto punto incomodan, sin embargo no es el caso de esta película, en la cual la sensualidad de la actriz nos permite entrar a su mundo y comprender lo que el guionista en todo momento nos quiso dar a entender. Estas escenas de desnudo son prácticamente un arte no fácil de consumir e interpretar pero si muy sencillo de admirar.

Cada uno de los personajes que aparecen durante el filme complementan el estado de la película, puesto que se ven enredados en un solo misterio, el cual se va destapando poco a poco y provoca incluso que hasta aguantemos la respiración por esperar la reacción al ser descubiertos.
Pocas películas lo logran a la fecha, por lo que se entiende claramente que esta siga siendo una de las películas más representativas del género.

No podemos olvidar por supuesto las escenografías que encuentran nuestros ojos durante toda la película, los cuales inspiran ese pánico y esa tensión que prácticamente sufrimos desde los primeros minutos del filme, ya sea en el bar en donde la hermosa mujer es observada por su perseguidor, o el departamento de la misma, que mas que un lugar que inspire descanso, inspira miedo y nunca deseos de vivir y sufrir todo lo que ella sufre al estar en ese lugar, lleno de dolor y desesperación que la actriz, al darnos señas de estar enloqueciendo provoca en nosotros el sentimiento de rencor y por supuesto de venganza.

Encontrar el prototipo de mujer dulce y mujer sensual, nos hace reconocer también que en muchas ocasiones el contraste de estos dos es provocado precisamente por situaciones diferentes en donde una lo tiene todo y otra lo ha perdido todo.

Al final definitivamente logramos el descanso de nuestras emociones que durante toda la película no tuvimos, puesto que si es bastante radical la solución que se encontró, sin embargo merecida para cada uno de los personajes.

Valoración: ****

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