viernes, 30 de noviembre de 2012

Asesinos Por Naturaleza

 JAIR GUILLÈN

Director: Oliver Stone
País: Estados Unidos
Año: 1994




La historia es interesantísima e ingeniosa, tiene potencial para enganchar y entretener. Es muy sugestiva su forma de demostrar hasta que punto pueden incidir los medios en las masas, llevándolas a idolotrar a personas deleznables y censurables. La narrativa se altera constantemente con retahilas de imágenes disímiles y confusas, que dan la impresión de un zapping televisivo, algo inusitado en el cine, que puede caer de buen agrado o desconcertar un poco al espectador.

Múltiples instancias son altamente ingeniosas y muy bien logradas, como el comienzo del film, en el cual vemos como Mickey y Mallory se conocen. Todo esa secuencia está narrada de manera perfecta a mi parecer el ver ese tipo de colores y esa narrativa me agrado mucho, pese a que se ven representadas situaciones de abuso y violencia intrafamiliar y exceso de lenguaje ofensivo

la cinta presenta una alucinante visión de las zonas más oscuras del ser humano, violencia y sadomasoquismo mezclados con el morbo en toda la extensiónn, todo como en la vida real. Al observar el curso que toma la historia contada en el filme podría considerarse que todo es totalmente exagerado, pero luego los acontecimientos reales nos llevan a pensar que lo visto en el cine se ha quedado corto y hasta ingenuo. 

La humanidad representada en su máxima expresión los crímenes, las bajas pasiones que muestran los 2 personajes, la música juega un papel importantísimom, ya que ambienta de manera excelente los escenarios y te lleva de la mano, te da digerido muchas cosas, las imágenes abstractas, le dan su toque de originalidad

Lo único que no me gusto y siento que perdió la trama fue el uso excesivo de efectos en el final de la película, y la intervención del reportero llega un momento en el cual la película de sofisticada y entretenida caè al punto de lo aburrido, de ahí en fuera se me hizo una muy buena película para jóvenes de 17 años en adelante ya que el manejo de signos son recurrentes al sexo.

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