Asesinos por naturaleza
Afrodita Lezama
Dirección: Oliver Stone
Reparto: Woody Harrelson,
Juliette Lewis, Robert Downey Jr. y Tommy Lee Jones
Año: 1994
Fotografía: Robert Richardson
Guion: Quentin Tarantino, David Veloz, Richard Rutowski y Oliver Stone
Compañía Distribuidora:
Warner Bros. Pictures
Asesinos por naturaleza es una historia escrita por Quentin Tarantino, y
producida por Oliver Stone. Esta pieza cinematográfica es una mezcla
enriquecida de recursos y técnicas de este arte. Definitivamente consiguen captar
la mirada del espectador por medio de la grandiosa actuación, la gran denuncia
que hace a los medios de comunicación y al hecho de que nadie es inocente,
todos matamos de manera diferente.
La película es una visión negra e irónica sobre la sociedad norteamericana
y por lo tanto también de las malas copias de ella que hay alrededor del mundo,
como nuestro pequeño país. Muestra las dos formas que existen de hacerse
conocido y de trascender. La primera: ser un actor o un periodista famoso. La
segunda: cometiendo algún crimen.
De las dos maneras se puede llegar a las portadas de las revistas y a los
programas prime-time de la televisión, y de las dos maneras se logra que la
gente se acuerde de ti. Es lo que pasó en la matanza de la escuela de
Columbine. Los asesinos eran unos estudiantes poco populares, nadie los
escuchaba, y decidieron cambiar eso haciendo algo realmente grande.
Es una obra maestra en cuanto a recursos utilizados, desde los tonos que se
daban a las imágenes como blanco y negro, pasando por el travelling, los planos
capturados y terminando con los montajes fotográficos. Al principio de la
película nos encontramos con distintos planos como el plano detalle de la
llanta que aplasta al bicho.
A mí me gusto mucho el contraste de la iluminación junto con la mezcla de
colores. Una de mis escenas favoritas en el que se aprecia mucho más este
recurso es cuando están parqueados en medio del desierto y Mallory empieza a
decir que son ángeles entonces la iluminación baja y se pone de color blanco y
luego habla de los demonios y la iluminación se pone intensa y se torna a un
rojo infierno.
Oliver Stone pensó mucho en la elaboración de esta película, ya que los
montajes fotográficos resaltaban los momentos de denuncia y locura, presenta
una alucinante visión de las zonas más oscuras del ser humano, violencia y
sadismo mezclados con el morbo del gran público, todo como en la vida real. Al
observar el curso que toma la historia contada en el filme de Stone, podría
considerarse que todo es totalmente exagerado, pero luego los acontecimientos
reales nos llevan a pensar que lo visto en el cine se ha quedado corto y hasta
ingenuo. Los eventos son narrados como un fluir de conciencia, en donde se
mezclan los crímenes de los protagonistas con imágenes oníricas incrustadas
como telón de fondo.
Calificacion *****
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