Lolita
Cuevas-Avendaño
Casi a la fuerza, por no decir que literalmente
obligada, me tuve que disponer de mala gana, pero con buena cara y de buen modo,
a ver la película 2001: Odisea en el espacio, del gran Stanley Kubrick,
estrenada a finales de los sesenta.
Desde siempre, he escuchado
hablar de las elipsis, aun cuando no sabía de qué se trataba. A su tiempo, con
un poco de cultura general, aprendí que las elipsis son saltos en el tiempo,
cinematográficamente hablando. A mi parecer, la que aparece en la película en
cuestión es una de las más populares, o
por lo menos la más reconocida que mejor funge como ejemplo para explicarlas.
Me refiero a la escena del
momento en que el sucesor del hombre, lanza determinado objeto al aire, y al
momento en que éste cae, víctima de la ley de la gravedad, han transcurrido
unos cuantos miles de años.
Como siempre lo he
reconocido, nunca he preferido por sobre todas las cosas el género de ciencia
ficción, mismo que encuadra a este filme, lo cual e orillo a mostrarme siempre
renuente a cada nueva escena durante toda la proyección de la película. Más
aún, por tener un ritmo por demás lento, que invita a quienes no gustamos de
este género a tomar descansos de escasos tres-cuatro minutos, durante las
escenas que parecieran ser un poco menos interesantes de las que de por sí ya
lo son.
La música juega un papel importante
en todo, igualmente los silencios, que aunque escasos, fueron ubicados en los
momentos precisos. En cuanto a iluminación, agradezco la cantidad de luz blanca
a bordo e la nave espacial, ya que refleja una época futurista al inundar en su
totalidad de brillo la escena, con un poco de ayuda de la ropa, las superficies
y los detalles.
¿Que si la volvería a ver?
Decididamente no. Prefiero emplear es tiempo disfrutando de un género y trama
que llame más mi atención a mostrarme hostil ante esta cinta; ¿Que si la
recomiendo? Nadie debería decir a alguien más “Es fea, no la veas”. Respetable
el punto y opinión de cada quien, aunque sí es aceptable escuchar “En mi
opinión es buena, pero no es un absoluto, así que ve al cine y critícala
personalmente” cual debe ser.
Por ser Kubrick le doy
cuatro estrellas
****
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