Samuráis y Vaqueros

Lilia Hernandez Portugal

Película: Los siete samuráis

Dirección: Akira Kurosawa

Reparto: Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Keiko Tsushima

Año: 1954

Fotografía: Asakazu Nakai

Guión: Akira Kurosawa, Shinobu Hassimoto y Hideo Oguni

Compañía distribuidora: Toho Company y Columbia Pictures

Película: Los siete magníficos

Dirección: John Sturges

Reparto: Yul Brynner, Eli Wallach, Steve McQueen y Charles Broson

Año: 1960

Fotografía: Charles Lang

Guión: Willian Roberts (Adaptación dl guión original de Akira Kurosawa, Shinobu Hashimoto y Hideo Oguni)

Compañía distribuidora: United Artists

Pocas son las adaptaciones que superan a la original y en esta ocasión al menos en un criterio personal los siete magníficos dejo de lado sin problema a los siete samuráis, tomando en cuenta claro que el viejo oeste siempre ha sido de los escenarios favoritos de la audiencia sin mencionar lo aceptado que ha sido el western en la lista de favoritos cuando hablamos de géneros cinematográficos.

Al estar tan casados con la idea de que el western es netamente de los vaqueros, con grandes sombreros, lazos y pistolas, nos cuesta un poco aceptar la vertiente oriental de este, en la que los vaqueros dan paso a samuráis con espadas y trajes típicos de estos, claro que las dos adaptaciones los manejan como los héroes intrépidos con los que debe contar cualquier buen western.

El vestuario en los siete samuráis, fue sin duda de los que rompen con la idea de que solo usan trajes negros y ajustados, nos dejan conocer a los verdaderos samuráis y la ropa típica de esta zona del mundo, con los símbolos que reconocían el cargo o talento de cada uno de estos; Mientras que en los siete magníficos el cuidado minucioso de los sombreros, cinturones, camisas, botas y conjuntos en general nos transportaban enseguida a la imagen ideal de un lo que es un vaquero.

Las tomas en las dos películas son muy buenas, aunque no podemos dejar de lado la diferencia tan grande entre los años en los que fueron grabadas cada una de estas, pero se reconoce el talento de Kurosawa al lograr las secuencias tan buenas con las que cuenta los siete samuráis, mientras que Sturges nos convence de estar sentados bajo la sombra de una terraza del viejo oeste observando las aventuras de sus forajidos.

Mientras la línea de la película de Kurosawa nos confunde en momentos y nos hace dudar de que es lo que en verdad sucede en pantalla, ya que en algún momento el descuido en las secuencias nos saca de contexto y complica el seguimiento del desarrollo de su historia, Sturges mantiene a la audiencia al tanto de los detales que aparecen durante la presentación de su discurso, en todo momento la audiencia podía entender el avance de la trama.

Las locaciones y escenografías que utilizan en los siete samuráis, en verdad te convence de estar en una pequeña aldea al lado de una montaña y que en cualquier momento un panda pasara a tu lado, la antigüedad de la película, hace que se pierda detalle al momento de las batallas, por lo que es complicado seguir el cambio de escenas y de personajes; por otro lado los siete magníficos cuida mucho de nunca sacar al espectador del entorno de un pueblo fantasma.

En los dos films el argumento de la historia es como un grupo de héroes son convocados a lo largo de un viaje para salvar a un pequeño pueblo de los abusos por parte de los bandidos de la zona, en las que la comedia es aportada por un joven que pese a que ninguno de los héroes de nuestra historia esta muy convencido de aceptarlo termina siendo crucial para mantener a la audiencia esperando la siguiente tontería de nuestro bufón.

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Mi calificación:

Los siete samuráis: ***

Los siete magníficos: ****