viernes, 30 de noviembre de 2012

De pistolas y espadas


Sam García



Mientras Los siete Samuráis dirigida por Kurosawa  que se estrenó en 1954 mostraba un grupo de Samuráis que luchaban por ayudar a un pueblo de campesinos por honor y valor, Los siete magníficos de John Sturges muestra a unos vaqueros, de los cuales la mayoría va para escapar de su soledad en los pueblos y otros con la esperanza de obtener un enorme beneficio económico cuando todo termine.

Obviamente, son muy diferentes estás películas, a pesar de tener la misma premisa de los siete héroes que se deciden a iniciar un viaje por la libertad de un pueblo.

Pero eso no lo es todo, en este caso tenemos distintas narrativas, distintos estilos visuales, musicales y de lenguaje.

En el caso de Los siete Samuráis, escrita por Shinobu Hashimoto, Akira Kurosawwa y Hideo Oguni, tenemos una narrativa mucho más lenta que le da mayor peso e importancia a los diálogos de los personajes, lo cual genera un ritmo más lento en el producto audiovisual, sin embargo, esto favorece a crear mayor empatía con los personajes y sus acciones, así como “generar” un vínculo con los mismos al ya “conocerlos” a profundidad, pues sus diálogos rebelan mucho más de lo que simplemente se ve en su comportamiento.


Situación que con los Siete magníficos, escrita por William Roberts y Walter Newman, hacen a un lado, disminuyen considerablemente los diálogos de los personajes e incluso mezclan la personalidad de uno para reducir lo que Kurosawa dividía en dos momentos de personajes diferentes; obviamente el ritmo de esta cinta es mucho más rápido que el anterior, disminuyendo la velocidad en los momentos de duelo, algo característico del cine Western para generar tensión.

Las actuaciones de los siete magníficos, Yul Brynner, Steve Moqueen, Charles Bronson, James Cobum, Horst Buchholz, Robert Vaughn, Eli Wallach y Brad Dexter, se me hacen un tanto falsas, a pesar de que sus personajes demandan cierto nivel de seriedad, pasan a ser casi estatuas todo el tiempo con caras muy poco expresivas, las cuales cambian solo en el momento de la batalla final, donde por fin se ve el temor en los ojos de todos, sin saber si podrán vivir un día más.

Por otro lado; Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Daisuke Kato, Ko Kimura, Minuro Chiaki, Seiji Miyaguchi y Yoshio Inaba, me muestras más sentimientos en todo momento del drama, tanto en los momentos de seriedad donde sus ceños se fruncen como en lo momentos de chistes y confusión, se nota una gama mayor de expresiones faciales.

La fotografía de Asakazu Nakai en la cinta de Kurosawa tiene un peso más emotivo y hasta cierto punto, filosófico, pues no se muestra a los samuráis como entidades aisladas en encuadres cerrados, en realidad tienden a encuadres abiertos mezclándolos con lo que los rodea, estando perdidos pero uniéndose a un grupo que poco a poco va cerrando las tomas a encuadres medios cuando se reúnen, denotando esa cercanía entre los 7 héroes de oriente.

Caso contrario en la fotografía de Charles Lang, donde apoya al ritmo de la cinta con los cambios de encuadre que son más comunes, al ser cinta a color pueden jugar más con el sentido de la temperatura color que es amarillento para transmitirnos esa sequedad del desierto.
Los encuadres en esta cinta van variando dependiendo del momento con mayor frecuencia, en este caso es más común ver médium shots o los típicos American Shots para este género cinematográfico.

Los planos detalles en esta cinta tienen mayor presencia, sin embargo son subordinados por los encuadres medios que de nuevo marcan la unión entre los personajes.

No podría preferir una ante la otra, pues las dos cintas comparten una fuerza fílmica impresionante, son películas obligatorias para mirar y como lo hacemos en este momento, comparar, no con el fin de encontrar la mejor o peor, sino para ver las diferencias de las producciones orientales y occidentales, esta última con mayor recurso económico y facilidades para su realización y proyección alrededor del mundo.

Pero Kurosawa se corona como el portavoz del cine japonés al extranjero con esta y otras de sus cintas que sin duda se vuelven parte de la cátedra en toda plática de cine.

Califico a las cintas con *****

No hay comentarios:

Publicar un comentario